Valencia enturbia la unidad del doblaje al trabajar a mitad de precio

Valencia enturbia la unidad del doblaje al trabajar a mitad de precio

A mitad de precio. Valencia encara la recta final de vigencia de un convenio que fija tarifas para el doblaje de series y películas en torno a un 50% más baratas que el precio pagado en la capital de España. Así, según el acuerdo entre los empresarios y la asociación de actores y actrices valencianos, el precio de la convocatoria en series se fija en 25,75 euros — frente a los 49,31 euros de Madrid — en tanto que el ‘take’ se sitúa en los citados 2,78 euros, poco más de la mitad que los 5,41 euros que se pagan en Madrid.

Además, el convenio — en principio no estatutario, pues resulta inencontrable en el boletín oficial de la Comunidad Valenciana DOGV — ofrece otras concesiones a los empresarios, como las llamadas convocatorias absorbibles, que limitan el pago a los actores de una sola convocatoria, aunque acudan a doblar, no ya varios capítulos de la misma serie, sino incluso de diferentes series, y hasta películas.

El convenio valenciano firmado por la patronal AVEDIS y la citada asociación a finales de 2023 inicia ahora la recta final de su vigencia, que culminará en 2025, según el documento publicado en la web del Col.lectiu de Professionals del Doblatge.

El acuerdo recurre al mecanismo del descuelgue para abaratar el precio del doblaje en castellano, que constituye el grueso del trabajo en los últimos años en esta comunidad, y donde trata de competir en precio. Así, mientras que el doblaje en valenciano se escala en unos 31 euros por CG y 3,20 euros el ‘take’, con el cobro de diferentes convocatorias — aunque minoradas — que coincidan el mismo día, en el caso del doblaje en castellano, el citado ‘descuelgue’ o inaplicación del convenio rebaja el precio, en 2024, a 25 euros el CG y 2,60 euros el ‘take’; y los citados 25,75 euros por CG y 2,78 euros por ‘take’ de 2025, en el caso de las series, el grueso de la producción valenciana.

El cine, por su parte, se coloca en 2025 en 29,61 euros por CG y 3,20 euros el ‘take’; lo cual representa menos de la mitad de los 65,76 euros por convocatoria o CG que se pagan en Madrid, y los 7,2 euros por ‘take’.

Este blog trató de contactar sin éxito con el citado Col.lectiu de Professionals del Doblatge a fin de recabar información al respecto de este convenio.

«Carrera a la baja sin fin»

En el resto de España, las diferentes asociaciones de actores de doblaje se mostraron muy cautas a la hora de opinar sobre el acuerdo valenciano, firmado justo en un momento en que los profesionales de la voz en España gozaban de un momento de máxima unidad en su lucha frente al uso irregular de la Inteligencia Artificial (IA), concretado en la formación de una plataforma, PASAVE, que aglutinó a las diferentes asociaciones, incluyendo la valenciana, del doblaje y la locución nacionales. “Fue como un jarro de agua fría”, explican en fuentes conocedoras de la negociación.

“Si ellos piensan que el doblaje que se hace en Valencia es tan bueno como el que se hace en Barcelona o en Madrid, creo que deberíamos tener tarifas acordes”, destacan en otras fuentes, muy críticas con el movimiento de “ir a la baja, a la hora de intentar captar clientes y trabajo”. “Lo único que hacen es dar precariedad a todo el sector. Es una carrera que no tiene fin porque siempre hay otro que puede ofrecer menos tarifa, y te obliga a bajar. No tiene fin”, reiteran.

Varias series, una única convocatoria

Con este acuerdo, la patronal valenciana de estudios de doblaje — donde, además de las empresas locales, figuran también multinacionales como SDI y Mediapro — consigue con este acuerdo un deseo largamente acariciado, como son las llamadas convocatorias absorbibles.

Este sistema, que ha conseguido pagar en Valencia una sola convocatoria a los actores que acudan a doblar varios capítulos de la misma serie, y hasta de series distintas, o incluso de diferentes películas en castellano, constituye uno de los escollos que ha bloqueado el acuerdo en Galicia, la comunidad donde se vive un largo conflicto laboral, y donde los estudios también esgrimen la competencia de otros territorios en su intento por abaratar precios.

En España, Madrid es actualmente la única región que cuenta con un convenio colectivo plenamente vigente; mientras que, en Cataluña, el otro gran polo del doblaje español, los actores han amagado con una huelga, y tratan de negociar un convenio colectivo conjunto con Madrid, a fin de regular la profesión y adaptarla a los nuevos formatos y realidades de la producción audiovisual.

En Galicia, por su parte, los actores se han constituido en sindicato, y tratan de forzar a la patronal a negociar un convenio colectivo que actualice salarios, estancados desde hace lustros.

Algunas voces reclaman un convenio estatal que unifique derechos y tarifas en toda España, en un momento en que el progreso técnico permite abordar doblajes con un plantel de actores repartido por todo el territorio nacional, mediante los llamados doblajes mixtos.

“Hay muchísimas películas que se están haciendo con repartos mixtos entre Madrid y Barcelona por requerimientos del cliente. Es un poco absurdo que estemos funcionando con dos convenios diferentes”, explicó recientemente la portavoz del sindicato barcelonés DUB, Elisa Beuter, a este blog.

España es, entre los grandes países de la Unión Europea (UE), el territorio con el doblaje más barato, con un coste estimado por película de entre el 50% y el 60% respecto a Alemania, Francia e Italia, según un estudio encargado hace años por el Instituto de la Cinematografía y las Artes Visuales (ICAA), al que tuvo acceso este blog.

En el caso de Italia, su último convenio colectivo ha frenado el ritmo de trabajo en las salas, una reivindicación constante de la profesión en España, que se queja de la velocidad creciente a la que se les insta a trabajar en nuestro país.

En este sentido, el convenio italiano limita a menos de dos páginas a la hora — siete páginas en tres horas, en realidad — el máximo de productividad en las salas de doblaje.

En 2025, los actores de doblaje italianos cobran 84 euros por convocatoria de cine y unos 2,45 euros por línea; la unidad de trabajo allí. Unos emolumentos que les proporcionan unos 470 euros por cada sesión de doblaje de cine con buena carga de trabajo (aunque limitada a tres horas y siete páginas de guion); y unos 120 euros si el trabajo es pequeño, según algunas estimaciones.

Valencia, el 25% de Madrid en convocatorias múltiples

En cambio, en Valencia, según el acuerdo sellado, los actores solo cobran una convocatoria en función del tipo de producto; con 25,75 euros en el doblaje de series en castellano, “aunque sean diferentes capítulos y títulos”, según indica el acuerdo; y 29,61 euros en el caso de las películas, “aunque sean diferentes títulos”, especifica el acuerdo.

Un salario al que habría que sumar el número de ‘takes’, a 2,78 euros en el caso de las series en castellano, y 3,20 en el caso del cine de exhibición en ese idioma.

Así, por ejemplo, una convocatoria para doblar cuatro series con un total de veinte ‘takes’ entre todas ellas se paga en Valencia a 81,35 euros — resultado de sumar los 55,6 euros de los veinte takes’ y los 25,75 euros de la convocatoria — ; frente a los 305,44 euros que se pagarían en Madrid, resultado de sumar los 197,24 euros de las cuatro convocatorias, y los 108,20 euros de los veinte takes.

Un ejemplo, infrecuente en Madrid — precisamente por su coste —, pero que ilustra la diferencia de precios lograda por los empresarios en Valencia: los valencianos 81,35 euros apenas representan el 26,7% del precio de Madrid; esto es, una cuarta parte de la suma en este ejemplo.


Imagen de  Luca en Pixabay

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