Los actores de doblaje de Barcelona han fundado la asociación Dub – Doblatge Unida de Barcelona –, una entidad nacida para luchar contra la “precariedad” en el sector, y con el objetivo de negociar un nuevo convenio colectivo, una vez fracasada en este sentido la vía judicial, informaron al Blog de la Escuela de Doblaje de Madrid (EDM) en fuentes de la asociación.
La asociación del doblaje barcelonés Dub ha iniciado el proceso de captación de socios después de reunirse el pasado 19 de septiembre en una asamblea fundacional donde más de un centenar de asistentes aprobaron los estatutos de la entidad, y eligieron a su junta directiva, encabezada por Roger Isasi-Isasmendi como presidente, y Masumi Mutsuda como vicepresidente.
Mutsuda, en declaraciones a este Blog, explicó que la asociación iniciará contactos con los empresarios del doblaje de la capital barcelonesa en las próximas semanas a fin de negociar un nuevo convenio colectivo que detenga las prácticas de “precarización” de las condiciones de trabajo de los actores y directores de doblaje en Barcelona.
“Precarización” del sector del doblaje
El primer paso para negociar el convenio colectivo en Barcelona es que los empresarios de los estudios de sonido formen una asociación patronal, agregaron en estas fuentes.
La nueva asociación Dub nace después de que el Tribunal Supremo desestimara en mayo el recurso de casación interpuesto por el sindicato Asociació D’Actor i Directors Professionals de Catalunya (AADPC) contra los principales estudios de Barcelona, y mediante el cual los actores y directores de doblaje barceloneses intentaban forzar a los estudios a respetar las condiciones de trabajo recogidas en el convenio colectivo 2005-2007. Una pretensión que fue desestimada en primera instancia por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y posteriormente por la sala de lo social del Tribunal Supremo.
Según Mutsuda, la desregulación ha provocado el deterioro de las condiciones laborales de los actores, adaptadores y directores de doblaje en Barcelona. Una “precarización” que afecta sobre todo a los actores más jóvenes, a quienes los estudios ofrecen salarios equivalentes a la mitad del sueldo habitual, entre otras prácticas donde también destaca la inclusión de varios capítulos de series en la misma convocatoria o CG – lo cual abarata los salarios –. Y que se producen de forma generalizada con determinados actores y productos, puntualizan.
“Ahora mismo es legal. Cada uno tiene sus pactos con las empresas. Y esto hace ir bajando cada vez más los precios”, denuncia.
Batalla judicial
La nueva asociación entablará en las próximas semanas contacto con los empresarios del doblaje barcelonés a fin de plantear a los empresarios que estos formen una patronal que sirva como interlocutor en la negociación del nuevo convenio colectivo.
El nacimiento de Dub surge después de una batalla judicial que, tras pasar por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, terminó el pasado mayo con una sentencia del Tribunal Supremo en la cual este tribunal desestimó el recurso de casación presentado por los actores contra los principales estudios de doblaje de la capital catalana.
En la sentencia, la sala de lo social del Tribunal Supremo rechazó la petición de los actores de prorrogar las condiciones de trabajo recogidas por el último convenio colectivo de trabajo del sector de profesionales del doblaje de Cataluña (rama artística) para los años 2005 a 2007.
La sentencia, que contó con la magistrada Milagros Calvo como ponente, entiende que no cabe contractualizar los derechos recogidos en aquel convenio debido a la corta duración de los contratos en la profesión (normalmente de un día) lo que provoca que ninguno de los contratos que se firmaron con aquel convenio vigente, permanezca en vigor en el momento de la presentación de la demanda.
Además, la sentencia del Supremo relata el intento de negociación emprendido por los actores y los estudios demandados – Sonilab Studios; VSI Sonygraf; Dubbing Films; Media Arts Studio; Galletly; Takemaker; Doblaje Digital, Deluxe Spain Barcelona; SDI Media Iberia; International Sound Studio; CYO Globalmedia y BCN All That Sound –; que terminó en fracaso, tras más de ocho años de negociación, y tras el cual, las partes intentaron llegar a un acuerdo entre 2013 y 2016 esta vez con PIMEC, la patronal territorial de las pequeñas y medianas empresas, como interlocutor.
En este último caso actuaron como representantes de los trabajadores por un lado la citada asociación AADPC, así como los sindicatos UGT y CCOO, cada uno de ellos con un 33% de representación.
La nueva asociación, cuya junta directiva cuenta con siete personas además de Isasi y Mutsuda, tratará de aglutinar al doblaje en catalán y castellano; y se ha marcado el objetivo de conseguir entre 100 y 250 socios.
Entre sus objetivos se encuentra además conseguir que la televisión autonómica TV3 deje de conceder sus homologaciones para doblar en catalán únicamente en función del precio, una práctica que merma los salarios de los actores, debido a la desregulación, y que pase a primar otros criterios, como la calidad, finaliza.