El doblaje de Madrid entrega sus terceros Premios Irene de Doblaje

El doblaje de Madrid entrega sus terceros Premios Irene de Doblaje

El doblaje madrileño entregó el pasado lunes, 8 de mayo, una nueva edición de los Premios Irene de Doblaje. En su tercera edición, y después de una pausa de cuatro años, motivada por la pandemia, los galardones destacaron la trayectoria de relevantes figuras del doblaje, como Miguel Ángel Jenner, José Luis Gil, Javier Dotú, Pilar Santigosa, Lucía Esteban, María Antonia Rodríguez, y un selecto ramillete de actores, productores y técnicos, en una gala retransmitida por primera vez por televisión, a través de la red social Twitch.

La gala reunió en el madrileño Teatro Amaya a la profesión del doblaje, incluyendo no solo a actores y técnicos, sino también a otros profesionales de los diferentes ámbitos que intervienen en la actividad, como la producción y la traducción, que llenaron el recinto teatral, en una noche dedicada a destacar la aportación artística y económica de una actividad que vive un momento de esplendor, aunque aquejada también por la incertidumbre que provoca la llegada de nuevas tecnologías, aún sin regular, como la inteligencia artificial.

El coro Cantando bajo el atril, compuesto por jóvenes voces del doblaje, fue el encargado de abrir la gala, que giró en torno a las dificultades de los actores noveles para abrirse paso en el mundo del doblaje y a los peligros que puede suponer para el doblaje tradicional el advenimiento de tecnologías ligadas al uso de la voz sintética.

Tras la actuación del coro, el presentador de la gala, Juan Luis Cano – uno de los integrantes del dúo Gomaespuma – dio paso sobre el escenario al director de la Escuela de Doblaje de Madrid (EDM) – la editora de este blog – y organizador del evento, Lorenzo Beteta.

En su intervención, Beteta destacó la cualidad de los Premios Irene de Doblaje como lugar de encuentro de los profesionales del doblaje, y, tras pedir un “relevo” en su organización, celebró la vuelta de estos premios, tras una pausa de cuatro años, motivada por la emergencia sanitaria.

Tras las palabras de Beteta, llegó el turno de un homenaje al genial dibujante Forges, autor de los trofeos de la gala, en forma de vídeo centrado en algunas de sus viñetas, cuyos personajes y diálogos fueron interpretados por conocidos actores del doblaje de la capital.

Después, el Premio Irene de Doblaje a la difusión de esta industria y este arte fue recogido por su ganador en esta edición, Salvador Jiménez, presentador del programa de Radio Nacional de España (RNE) Patio de Voces, y un gran divulgador de la actividad, que agradeció el premio desde el escenario del Teatro Amaya de Madrid.

A continuación, la traductora María José Aguirre de Cárcer recogió su premio por su trayectoria dedicada a la traducción de películas y series, quien, tras dedicar el galardón, se unió a las críticas dedicadas al uso irresponsable de la inteligencia artificial, en la elaboración de traducciones que incumplen los mínimos niveles de calidad, y cuyo fin responde únicamente a motivos económicos, destacó.

El veterano productor Mariano García fue el siguiente en recoger el Premio Irene de Doblaje a su trayectoria en la producción. García, tras agradecer sus inicios en el estudio Sincronía a las órdenes de José Salcedo, tuvo además un recuerdo a su compañera en el siguiente estudio donde recaló, Telson, Mª del Carmen Goñi, para finalizar haciendo mención al equipo de producción de su actual lugar de trabajo, Deluxe, donde García continúa su labor.

A continuación, el técnico de sonido José Ángel Fernández trepó al escenario a recoger su Premio Irene de Doblaje y emocionar al auditorio con la historia de un niño, que después de abandonar su aldea natal en Galicia, recaló en Madrid siguiendo a su padre, conserje en un cine, donde Fernández tuvo acceso a los “primeros sonidos de las películas”, encerrado en la cabina de proyección, de donde pasaría más tarde, ya como trabajador, a los estudios Cinearte y, principalmente, Tecnison.

Premios artísticos

Tras un hilarante vídeo, marca de la casa, en la que los actores de doblaje vindicaron su oficio, con una ingeniosa adaptación del guion y redoblaje de la película El padrino, la gala dio paso a los nueve premios artísticos – cinco mujeres y cuatro hombres – y un premio especial de esta tercera edición de los Premios Irene de Doblaje.

La primera en recoger el reconocimiento a su trayectoria artística en el doblaje fue Pilar Santigosa, reputada actriz y directora, intérprete en series como Fama y Twin Peaks, quien, tras ganar el escenario, recordó la importancia de la labor de los técnicos de sonido, agradeció a los compañeros el premio y recordó la figura de su padre y también director de doblaje, Alfonso Santigosa.

A continuación, Carlos del Pino, intérprete de voz en películas y series como Gente corriente, Los Simpson y Juego de tronos, ocupó el escenario para recoger su premio y arrancó una ovación del público al agradecer las oportunidades que le brindara, en series como Yo, Claudio o Fama, el histórico José Ángel de Juanes, actor y director de doblaje y destacadísima voz.

Un breve interludio sirvió a continuación al presentador de la gala, Juan Luis Cano, para recordar el destino de los fondos recaudados con la venta de entradas al evento, que servirán para financiar un proyecto en la nicaragüense aldea de Los Cocos, llamado a mejorar la calidad de vida y las oportunidades de sus habitantes, como explicó la directora de la Fundación Gomaespuma, Piluca Losantos.

Tras este interludio, la gala retomó la entrega de los galardones a los premiados por su labor artística en el doblaje, con el Premio Irene de Doblaje destinado a la actriz Ana Ángeles García, intérprete de voz en producciones, como Cheers, Mom y The good fight, quien confesó desde el escenario su amor a un profesión “maravillosa”. “Es lo que me da la vida”, remachó.

Más tarde, los Premios Irene de Doblaje premiaron la labor de Miguel Ángel Jenner, un “emigrante”, como se definió a sí mismo el reputado intérprete de voz en Pulp Fiction, Canción triste de Hill Street, El rey león o El señor de los anillos, quien al hilo recordó su partida desde Madrid a Barcelona 40 años atrás, donde se afincó, y donde trabó conocimiento con sus “maestros”, entre los que destacó a Fernando Ulloa, Juan Manuel Soriano y Elsa Fábregas, a quienes agradeció la buena acogida que tributaron al actor y director en la capital catalana.

Un nuevo vídeo humorístico, esta vez dedicado a las vicisitudes de los actores principiantes, a cargo de diversas y reconocidas voces, dio paso a un nuevo premio artístico, esta vez dedicado a ensalzar la carrera artística de Lucía Esteban, intérprete en doblajes como Roseanne, Ensalada gemela, Kramer frente a Kramer o El diablo es una mujer, quien reivindicó el doblaje como un “auténtico” arte, compuesto por “emociones tan sutiles” que “ninguna inteligencia artificial puede imitar”; y quien despertó una ovación del público al enarbolar la calidad artística legada por las figuras históricas de la profesión, al tiempo que delineó los peligros de nuestro tiempo, como son el “doblaje mecánico”, “los tonos estereotipados”, “algunos empresarios oportunistas” y los “actores que no lo son”. “Larga vida a los Premios Irene”, remató entre aplausos, antes de descender de la tarima.

Los últimos cuatro premios artísticos dieron paso a uno de los momentos más emotivos de la noche, como fue el homenaje a José Luis Gil, Premio Irene de Doblaje en la categoría Especial. Pero antes, también muy aplaudido, subió al escenario, escoltado por los actores barceloneses Marta Angelat y Camilo García y por el director de doblaje madrileño Javier Valdés, el actor, director y ajustador Juan Fernández, “un figura irrepetible”, según le presentaron sus ‘partenaires’, especialmente como director artístico del mítico estudio Sonoblok de Barcelona, donde Fernández dirigió el doblaje de multitud de grandes éxitos del cine mundial durante cerca de 50 años, en los cuales mostró “una dedicación permanente” al doblaje, según él mismo confesó.

Por su parte, María Antonia Rodríguez, Premio Irene de Doblaje en la categoría artística, y voz en películas y series como LA Confidential, Mujeres desesperadas o Las amistades peligrosas, agradeció a la Escuela de Doblaje de Madrid la organización – “Nos habéis sacado a la luz”, dijo –, al tiempo que tuvo un recuerdo emocionado para su “maestro” Carlos Revilla.

Por último, y tras la actuación de la cantante Conchita y del guitarrista Pablo Cebrián, la gala prosiguió con un recuerdo a los actores fallecidos, tras lo cual, y después de un último vídeo dedicado a glosar los peligros que acarrea la llegada de la inteligencia artificial, subió al escenario Paloma Escola, Premio Irene de Doblaje en la categoría artística, y actriz en el doblaje de Batman vuelve, La hoguera de las vanidades o La guerra de los Rose, quien celebró la presencia de toda la profesión en el coliseo madrileño. “Esta es la fiesta del amor, la amistad y el respeto a una profesión”, dijo.

Por último, Javier Dotú, Premio Irene de Doblaje a su trayectoria artística y voz principal en doblajes como El padrino, Amadeus y Twin Peaks, recordó su papel como escritor del libro Historia del doblaje español, y agradeció la concesión del premio a toda la profesión.

Antes de dar paso al premio de Gil, la actriz de doblaje y consejera de Aisge y patrona de su Fundación, Amparo Climent, expresó el “apoyo” de esta entidad de gestión al doblaje español; mientras que, por último, la mujer de José Luis Gil, Premio Irene de Doblaje en la categoría Especial, Carolina Montijano, recogió el galardón en nombre del reputado actor en el doblaje de películas y series como Dirty Dancing, La vida de Brian, Supernova o Toy Story, y muy popular tras su participación como actor de imagen en series como Aquí no hay quien viva y La que se avecina; ante un auditorio que, puesto en pie, expresó su cariño y admiración a la persona de Gil, quien siempre mostró “un gran respeto por el doblaje”, señaló Montijano.

Finalmente, el coro Cantando bajo el atril, compuesto por jóvenes actores de doblaje, remató de manera brillante una gala “muy emotiva”, dijo el presentador Cano, que fue, además, la primera en ser retransmitida por televisión, a través del canal de la conocida, y también estudiante de doblaje, Elisa Waves, en la red social Twitch.

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