
EDM lanza la segunda edición de su exitoso ‘Canciones para el doblaje’
La Escuela de Doblaje de Madrid (EDM) —editora de esta blog— lanzará en enero su segunda edición de ‘Canciones para el doblaje’; un curso dedicado al doblaje de canciones, impartido por la cantautora y técnico de sonido Titxu Vélez, que tendrá lugar los jueves, en horario de mañana o de tarde, y que busca repetir el éxito de la primera convocatoria, recientemente finalizada.
El curso ‘Canciones para el doblaje’ tiene una duración de dos meses, en horario de jueves —o bien, de 11:00 a 14:00 h; o bien, de 16:00 a 19:00 h—, en sesiones de tres horas, y donde acuden “alumnos que cantan muy bien y otros que no han cantando nunca”, informa Titxu Vélez, en una pausa en la preparación de su próximo concierto, el próximo 15 de noviembre, en la sala Collage Burlesque de Madrid.
“El curso está totalmente enfocado a la práctica”, relata. “Durante la primera media hora, hacemos un calentamiento. Y luego no paramos de cantar”, afirma.
Doblar una canción es una situación a la que deben enfrentarse los actores de esta rama de la interpretación con cierta frecuencia. Sin embargo, las convocatorias de doblaje de canciones son “muy diferentes” a las de diálogos, informa.
A la técnica del doblaje de diálogos hay que añadir dos elementos más, el ritmo y la rima. “Hay que ir con la música, cuadrar el ritmo. Y hay una rima. Es un ajuste 2.0”, explica.
La cantautora ha desarrollado, paralelamente a su carrera musical, una trayectoria como técnico de sonido, que ha tenido lugar en algunos de los más importantes estudios de la capital. En estos estudios ha tenido la oportunidad de asistir a múltiples convocatorias de doblaje de canciones, con profesionales de la talla de Miguel Ángel Varela, María Ovelar, Miguel Antelo y otros, con quienes ha aprendido los entresijos de la profesión.
“He pasado muchas horas en una sala de doblaje, como técnico de sonido en el doblaje de canciones. Además, soy cantante. Así que he podido vivir la experiencia desde los dos lados. He aprendido mucho. Y esos conocimientos son los que trato de enseñar a mis alumnos”, afirma.
Entre estos trabajos, destaca el doblaje de la serie Dora la exploradora, donde Titxu trabajó, como técnico de sonido, durante innumerables sesiones centradas en el doblaje de canciones.
Afinado, sí; pero, sobre todo, interpretado
En las grandes producciones las distribuidoras suelen contratar a cantantes, explica. Pero en muchas series es el propio actor de doblaje quien debe doblar la canción.
“Como actor de doblaje, te puedes encontrar que tu personaje tenga que cantar. Y aquí no cuenta que sepas cantar o no, sino que seas capaz de pegarte al personaje y disfrutar cantando. La prioridad es la interpretación y el ritmo. Y echarle morro”, detalla.
En la pasada edición, finalizada en septiembre, los alumnos “se lo pasaron pipa”, relata. De hecho, el curso, tras iniciarse en mayo, tenía que haber acabado en junio. Pero fueron los propios alumnos los que pidieron prorrogar un mes la duración de la formación, durante el pasado septiembre.
Repertorio personalizado
El curso se adapta a las características de los alumnos que lo cursan, continúa la docente, que recuerda que, en su primera edición, se apuntaron cinco sopranos en el turno de mañana; y, por la tarde, una mayoría de hombre, con voces más graves.
“Son proyectos muy personalizados. Obviamente no puedo ponerles el mismo repertorio a todos los alumnos. Hay que buscar el registro, no quiero que se hagan daño”, dice.
Entre los alumnos hay personas que cantan muy bien, otros que tienen nociones y algunos que no han cantado en su vida y que incluso tienen un oído “regulero”, comenta.
“Cantes bien, cantes mal o regular, eso da igual. Yo he visto a cantantes de musicales, muy buenos, hacer convocatorias muy bien cantadas, pero que no valían; no empastaban, estaban totalmente despegadas del personaje”, precisa.
Sin embargo, hay actores de doblaje, que se defienden cantando, y el público lo agradece, primero porque es la misma voz que la del personaje en sus diálogos, y luego porque están muy pegadas a ese personaje, argumenta.
“La afinación no importa tanto. Lo que se prioriza es el ritmo. Y la interpretación. El ritmo debe respetarse. Porque la canción contiene coros y otros elementos. Y todo debe estar en su sitio”, explica. “Hay que promediar la frase, entre la boca y la música, sobre todo en los dibujos animados, donde a veces la versión no está empastada del todo”, añade.
“Esta clase de adversidades, que surgen con mucha frecuencia, son las que yo he aprendido a resolver en una sala del doblaje. Y es lo que ahora trato de enseñar a mis alumnos”, agrega.
Reproduce una convocatoria real
“Tratamos de reproducir una verdadera convocatoria de doblaje, donde el actor llega sin tener ni idea de lo que tiene que hacer, pero debe sacarlo adelante. No hay tiempo para interiorizar la canción, como en la grabación de un disco o en el teatro. Aquí, como en el doblaje, se va trozo a trozo. Se ensaya una frase, se graba. Y continúas”, ilustra.
En cuanto al repertorio, el curso tratará en primer lugar canciones grupales, como son los coros de la película Anastasia, con canciones como París o San Petersburgo, en las que todos los personajes cantan, y que sirven como toma de contacto para iniciar la formación.
Luego se abordan películas cuyas canciones contienen grandes diferencias entre la acentuación en inglés y en español, con el fin de que los alumnos aprendan también a superar esta dificultad.
Además, se graban cabeceras de series, que no tienen boca, y “suelen ser más cañeras”, detalla; así como clásicos de Disney y dibujos animados de series distribuidas por Internet, cuyos argumentos y temáticas suelen ser “un poco más disparatados”. Y temas interpretados por personas, en los cuales el actor de doblaje debe pegarse con fidelidad a la expresión facial del actor original, finaliza.
Ambiente de fiesta
“En el curso se crea ese ambiente de canto, de fiesta. Todos están muy pendientes de ayudar a los demás. Hacen propuestas y todo el mundo se muestra muy colaborativo”, concluye.
“Los alumnos se lo pasan pipa. Todos han mejorado mucho, cada uno en lo que tenía que mejorar. Y han podido disfrutar de esa experiencia fascinante, que es ver tu voz en la boca de un personaje”, sentencia.
Como colofón, los alumnos de la anterior edición tuvieron la oportunidad de grabar los coros de dos de los temas del cuarto disco de la cantautora riojana, actualmente en preparación. “Sus voces han quedado registradas en este disco, que es algo muy importante para mí. Ha sido muy bonito”, culmina.