Raquel Toledo: “El doblaje es una maestría”

Actriz, directora de actores, dramaturga; docente en la Escuela de Doblaje de Madrid (EDM), Raquel Toledo, premiada en Cannes, vive a caballo entre España y Panamá. En el país centroamericano, esta coach o entrenadora de actores ha logrado hacerse un nombre, con siete películas a sus espaldas. Aquí, en España, la cordobesa, tras largos años de docencia, se ha topado en su camino con el doblaje. Profesora de actores, su experiencia servirá para redactar una tesis en torno a las técnicas de actuación aplicadas al doblaje, una “maestría”, tal y como ella califica el arte del doblaje.

En esta entrevista Toledo repasa su experiencia como profesora y entrenadora de actores. Y da cuenta de su participación en el programa de formación de actores que desarrolla la Escuela de Doblaje de Madrid (EDM); una iniciativa pionera que esta escuela, editora de este blog, ofrece a sus alumnos matriculados en los primeros cursos de doblaje.

Licenciada por partida doble —en interpretación y dirección— por la Real Escuela de Arte Dramático (Resad) de Madrid, Raquel Toledo reparte su tiempo entre el coaching o entrenamiento de actores, especialmente en Panamá, y la docencia del arte de la interpretación.

Además, en Panamá, ha sellado la dirección de su segundo cortometraje, La sonrisa de Gerta, una historia en torno a dos judíos austriacos que huyen del nazismo, que, entre otros méritos, ha merecido, el pasado mes de julio, el primer premio en el Cannes World Film Festival.

Raquel, ¿qué método sigues en tus clases de interpretación en la Escuela de Doblaje de Madrid?

Sigo mi propio método. Soy ecléctica. Después de formarme con grandes profesionales, y tras casi treinta años en el mundo de la interpretación, he llegado a crear mi propio método, con técnicas inspiradas en el trabajo de los grandes maestros, como Stanislavski, Meissner, Michael Chejov, María Osipovna Knebel, cuyo libro El actor y la palabra, que recoge las enseñanzas de su maestro Stanislavski, es uno de los más importantes para mí; sin olvidar a Jacques Lecocq, que me interesa mucho por su labor en torno al movimiento y la energía de los actores.

Pero cada actor es distinto. Hay personas que prefieren trabajar de fuera adentro. Otras de dentro a fuera. Y hay que tratarlos de forma distinta.

¿Has debido adaptar tu método de enseñanza para tus clases en la Escuela de Doblaje de Madrid?

Sí. Ha habido que adaptar algunas dinámicas. Otras, sin embargo, han entrado del tirón. Porque son el abecedario de la actuación. Como el trabajo con las imágenes, el monólogo interno, la persecución de un objetivo…

Las técnicas de interpretación en el doblaje son un campo por explorar. Al iniciar mis clases, el año pasado, busqué información. Pero no hay nada. No encontré ningún libro, como sí hay de otras disciplinas, como la actuación ante la cámara, en español, por ejemplo, el de Assumpta Serna; y en inglés, Acting in film, de Michael Caine; Actuando para la cámara, de Tony Barr; o Directing actors, de Judith Weston. En el caso de doblaje, no encontré nada. De hecho me he planteado escribir mi tesis doctoral sobre este asunto, las técnicas de actuación adaptadas al doblaje.

¿Qué opinas del doblaje?

El doblaje es toda una técnica. Una maestría. Y tiene su propio código. Además, el doblaje ayuda a llevar público al cine. Es necesario y laudable.

¿Qué te parece la iniciativa de la Escuela de Doblaje de Madrid de ofrecer cursos de interpretación a sus alumnos?

Se trata de una magnífica idea. Hay personas que se apuntan a los cursos de doblaje aunque no son conscientes de que todo pasa por la interpretación. La interpretación con la voz. Tienes que formarte. Eres un intérprete.

¿Qué dificultades específicas presenta el doblaje respecto a otras ramas de la interpretación?

La principal dificultad es que estás interpretando a la par que otra persona, el actor de imagen. Por tanto, debes desarrollar la empatía. Además, tienes que adaptarte a sus códigos. El doblaje posee una entidad, es en sí mismo una técnica. Hay personas que son buenos actores de teatro, pero pésimos actores de doblaje.

¿Qué destrezas tratas de potenciar en tus alumnos de la Escuela de Doblaje?

Trato de potenciar, en primer lugar, la habilidad para meterse en situación. Que los alumnos sean capaces de reaccionar a la pregunta: “¿Y si yo…?” También la desinhibición, para que consigan reaccionar sin bloqueos, con buenas respuestas expresivas y emocionales. Además, tienen que ser capaces de reaccionar de forma espontánea; entrar en el take en el momento, lo cual no es nada fácil. Y de canalizar todas las emociones físicas hacia su voz. Aparte, deben lograr ampliar su gama expresiva al aflorar diferentes emociones; más allá de trabajar el estar contento o triste.

Trabajas como coach o entrenadora de actores, tanto en España, como en Centroamérica. ¿Qué diferencias encuentras entre los actores de cada zona?

El cine en Panamá está emergiendo, tal y como sucedió en España en los años 80 y 90. En la actualidad, la industria panameña del cine ha ganado presencia internacional. Se trata de una industria en auge, con la que empecé a colaborar hace seis años, cuando, tras contactar, hace muchos años, con una hornada de panameños que vinieron a formarse a Madrid, entre ellos Arianne Benedetti, que fue alumna mía, esta me reclama, muchos años después, como coach o entrenadora de actores, en su primera película como directora.

Desde entonces he trabajado en siete películas como coach, cinco en Panamá, una en Puerto Rico, y otra en Andalucía. Gracias a esto, me he convertido en toda una celebridad en Panamá, donde además he dirigido mi segundo cortometraje, La sonrisa de Gerta, que, escrito junto a su productora y protagonista, Gina F. Cochez, acaba de ganar, entre otros premios, el de mejor dirección, mejor narración y mejor actriz en el World Film Festival de Cannes, tras ser distinguido en otros festivales, como el New York Movie Awards.

¿Y el futuro? Además de tus clases, ¿cuáles son tus proyectos inmediatos? 

Ahora estoy centrada en mi labor de coach y profesora de interpretación. Como coach tengo actualmente tres guiones en fase de lectura. Además, doy cursos intensivos de interpretación. Y tengo varios grupos de alumnos en la Escuela de Doblaje de Madrid, una labor apasionante. Aparte, mi gran objetivo es dirigir mi primer largometraje.

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